El impacto de la pospandemia en el lugar de trabajo parece haberse convertido en el catalizador ideal para redoblar la inversión en automatización de procesos. Se espera que este mercado se espera que alcance unos 174.170 millones de dólares a una tasa de crecimiento anual constante del 7,23% para 2025, y en el mercado están participando actores de todos los tamaños.
Aunque hace tiempo que muchas miradas se dirigen hacia la automatización de procesos robóticos (RPA) y la inteligencia artificial (IA), su alcance se está ampliando. Esto se debe, sobre todo, a la democratización del desarrollo de aplicaciones empresariales a través de plataformas de bajo código. A medida que las herramientas se vuelven más fáciles de usar, más empresas están dispuestas a darles una oportunidad.
Pero el mercado no se detiene en la accesibilidad. Las soluciones antes aisladas se están convirtiendo en un crisol más amplio para aumentar la productividad y la rentabilidad de toda la organización.
A medida que las bolsas dispares de automatización parcial siguen convirtiéndose en una desventaja competitiva, los proveedores aumentan su enfoque hacia soluciones más completas para ser una ventanilla única para los flujos de trabajo de la empresa automatizados y ágiles.
¿Qué importancia tiene la automatización de procesos en la actualidad?
En la actualidad, se espera que el mercado de la automatización de procesos esté en auge por un valor estimado de 74.000 millones de dólares. estimado en 74.000 millones de dólares. Con una gran atención por parte de los inversores y de los gigantes del software empresarial, esta categoría se ha convertido en un peso pesado del sector de la automatización mundial.
Entre las que atraen el interés están ProcessMaker, así como Camunda, con sede en Berlín. Ambas empresas han pasado de ser consultoras de una década a ser soluciones de orquestación de datos de probada eficacia, y recientemente han logrado un importante éxito en la recaudación de fondos.
Considere el reciente proyecto de Camunda Serie B de 98 millones de dólaresen la que la financiación de Insight Partners y el inversor de la Ronda A Highland Europe sitúa su inversión total en 126 millones de dólares. Mientras tanto, ProcessMaker acaba de recaudar 45 millones de dólares en su primera inversión externa a través de la financiación de Aldrich Capital Partners (ACP).
La intersección de la RPA con tecnologías como el software de gestión de procesos empresariales (BPMS) ofrece a sus clientes una ventaja que se está convirtiendo en algo no opcional para conseguir flujos de trabajo eficientes y competitivos. Esta expansión y consolidación de las herramientas que mejoran los procesos es lo que está arrastrando incluso a los gigantes de la tecnología a este movimiento.
Mientras que un crecimiento del 19,5% en el mercado de RPA de 2020 a 2021 apuntala la influencia de este espacio, es la construcción de flujos de trabajo de bajo código (también llamada sin código) la que constituye el verdadero latido de este nuevo enfoque de la automatización.
Por ejemplo, Microsoft adquirió la empresa de automatización de procesos Softmotive en mayo del año pasado para ampliar su propia solución de bajo código, PowerAutomate. Las estrellas de la RPA, UIPath y ServiceNow, también se están ramificando hacia una automatización más amplia con su compra de Cloud Elements y la startup con sede en la India Intellibotrespectivamente. Otros gigantes de las empresas de software, como IBM y SAP, también están comprando su camino en el movimiento.
¿Qué pasa con toda la financiación en torno al código bajo y la automatización de procesos?
Al permitir que la creación de flujos de trabajo automatizados personalizados de nivel empresarial sea tan fácil como crear una presentación de Powerpoint, los gigantes tecnológicos se están dando cuenta del valor de comprar su entrada en este mercado tan demandado.
Por ejemplo, la compra de Cloud Elements por parte de UIPath. Su objetivo es ofrecer combinaciones personalizadas de interfaz de usuario (UI) y automatización basada en la interfaz de programación de aplicaciones (API). En otras palabras, se trata de otra forma de que los empleados de primera línea creen y desplieguen más rápidamente sus propias soluciones de flujo de trabajo a medida sancionadas por TI.
La combinación de RPA y BPM junto con interfaces de baja barrera de entrada da a cualquier usuario el poder de pasar del problema a la solución, y llegar a la producción sin gastos adicionales de TI. Después de aprovechar su experiencia para el despliegue del bot de automatización, El 70% de los empleados anticipan la adopción de funciones más estratégicas en el lugar de trabajo, en beneficio de sus organizaciones en general.
Según los propios inversores, parece que la idea de una revolución impulsada por la automatización de procesos no es descabellada.
Mirza Baig, socio director de ACP, habló en el anuncio de financiación sobre la capacidad demostrada de ProcessMaker para "prosperar incluso durante una pandemia mundial que se produce una vez en un siglo".
Dejando a un lado las operaciones de desguace, esta resistencia se debe en parte a la demanda. Se espera que el paso forzado al trabajo remoto basado en la nube cree lugares de trabajo híbridos permanentes para muchas empresas.
Con muchas empresas que se centran ahora en la verdadera transformación digital, la automatización ampliada para las operaciones más delgadas es ahora más accesible que nunca. El código bajo hace que este cambio sea más fácil para cualquier persona y que se implemente con facilidad, lo que hace que ProcessMaker sea un candidato de primer orden para estos esfuerzos.
En definitiva, las startups y las grandes tecnológicas están de acuerdo: la automatización del flujo de trabajo es una gran oportunidad para revolucionar las industrias a nivel mundial.
¿Los próximos movimientos de los actores del mercado de la automatización de procesos?
No se puede subestimar el papel que se prevé que desempeñe la automatización de bajo código en la transformación de cientos de sectores verticales de todo el mundo. Pero hacer que estas herramientas sean más fáciles de usar es solo la mitad del panorama general: la orquestación de procesos en toda la organización.
El cofundador y CEO de Camunda Jakob Freund destaca esta "cosa más grande que está pasando y que podríamos llamar automatización de extremo a extremo u orquestación de extremo a extremo", también conocida como hiperautomatización.
En pocas palabras, los robots de RPA y BPM funcionan bien por sí solos, pero sólo pueden escalar con éxito a través de toda la organización cuando se integran juntos. Hoy en día, los proveedores de soluciones de procesos pretenden vincular sus propias suites de herramientas de hiperautomatización, como RPA, IA, minería de procesos, etc., comúnmente denominadas DigitalOps Toolbox.
Muchos actores del mercado parecen compartir un objetivo final similar de convertirse en la plataforma todo en uno preferida. Dado que los clientes necesitan cada vez más soluciones de automatización escalables e integradas, parece que la duplicación de la hiperautomatización accesible podría causar aún más daño en los próximos años.