Modernizar la arquitectura con la orquestación de procesos de microservicios
En la última década, la arquitectura de aplicaciones ha evolucionado. Empezamos con la arquitectura monolítica, pero no respondía a los requisitos de las aplicaciones del mundo real. Los consumidores exigían una respuesta al diseño orientado al dominio, la automatización de la infraestructura, los equipos distribuidos, la entrega continua y la integración continua (CD/CI).
La respuesta de la evolución produjo la arquitectura de microservicios. Como resultado, los microservicios son vistos como el sucesor del desarrollo de aplicaciones con APIs.
¿Qué es la arquitectura de microservicios?
La arquitectura de microservicios describe el enfoque para diseñar aplicaciones de software singulares como una matriz de servicios que pueden aislarse para su desarrollo y despliegue. Cada servicio puede ejecutar sus procesos de forma independiente y comunicarse con otras aplicaciones y sistemas, ya que es autónomo. Además, la arquitectura de microservicios se considera el entorno ideal para el despliegue automatizado y la orquestación de procesos.
Cada microservicio operaría como un componente independiente y responsable de una función designada. Además, los servicios están distribuidos, son seguros y están sincronizados. El escenario deseado es que cada elemento interactúe con otros componentes para garantizar una comprensión completa de todas las actividades de la red y darles soporte. Es habitual dividir cada equipo de proyecto en equipos más pequeños para gestionar un único microservicio en términos de desarrollo.
¿Por qué los microservicios son la arquitectura preferida para la orquestación de procesos?
Muchas organizaciones, cuyas aplicaciones se han basado anteriormente en una arquitectura monolítica, las están trasladando ahora a los microservicios precisamente porque las ventajas de una arquitectura de microservicios ya han sido probadas y realizadas por otros actores en el ámbito mundial.
La arquitectura de monolito se siente anticuada en el mundo siempre activo. Una arquitectura de microservicios ofrece una mejor escalabilidad e integración con servicios de terceros en comparación con una arquitectura de monolitos. Los ecosistemas de microservicios permiten la concurrencia, que es un aspecto crucial de una aplicación escalable. En términos de orquestación de procesos, cada transacción de un proceso es gestionada por un microservicio independiente. Si un microservicio experimenta un fallo, no interrumpe todo el proceso.
Dentro del estilo de arquitectura monolítica hay muchas interdependencias; esto no ocurre con la arquitectura de microservicios. Los fallos involuntarios de los servicios no se extenderán a otros servicios. Dado que la arquitectura de microservicios es de naturaleza modular, garantiza el aislamiento de cada servicio y la resiliencia y continuidad de los procesos de gestión de los servicios.
Las empresas pueden utilizar la arquitectura de microservicios para orquestar los procesos en función de sus prioridades. Los microservicios son mucho más flexibles en relación con el estilo monolítico. Dado que cada microservicio es una entidad independiente, los equipos pueden desarrollar el servicio para que se ajuste a sus requisitos preferidos en ese momento. Además, cada interacción entre microservicios se maneja con APIs fluidas que producen flexibilidad en el despliegue. Los equipos no dependen directamente unos de otros. Cada microservicio puede ser utilizado de la manera que se necesite en ese momento y puede ser modificado sin afectar a ningún otro microservicio.
Hay dos tipos principales de comunicación:
- Asíncrona: Una llamada asíncrona puede iniciarse desde un hilo, pero no es un requisito. Además, las llamadas asíncronas no impiden que el programa acceda a la ejecución del código. Cuando una llamada asíncrona regresa de un evento, la llamada vuelve a la función de devolución de llamada.
- Sincrónicas: En las llamadas sincrónicas, la ejecución del código debe esperar a un evento antes de avanzar. El evento debe devolver una respuesta antes de que el código se ejecute. Por lo tanto, la devolución de llamada ejecuta todas sus tareas antes de devolver la llamada.
Cuando se considera la orquestación de procesos real, implica la gestión de múltiples comandos a través de múltiples servicios. Con la orquestación de procesos de microservicios, el controlador centralizado trabaja cada interacción de microservicios, incluyendo la transmisión de eventos y la respuesta. El resultado es un paradigma de solicitud y luego de respuesta. El producto es también múltiples procesos que pueden ser coordinados en conjunto donde las fallas de servicios singulares no causan un impacto severo a todo el proceso. Además, la orquestación de procesos de microservicios aborda los desafíos de la red y la observabilidad. Es un enfoque transparente que facilita la optimización de cada proceso. Además, al utilizar el procesamiento síncrono, los servicios coordinan el flujo de forma eficiente.
La transición de una arquitectura monolítica a una de microservicios facilita la orquestación de los procesos, ya que cada aplicación se divide en servicios desplegables individualmente. Se necesita una combinación de microservicios y orquestación de procesos para gestionar los procesos de forma sostenible y repetible. Cuando se consigue, los procesos fluyen sin problemas. Es el momento de adoptar el enfoque adecuado. Descargue nuestro artículo técnico para obtener más información sobre la orquestación de procesos de microservicios.
