Los microservicios surgieron como una evolución natural de la arquitectura monolítica. Los sistemas monolíticos tradicionales se han vuelto demasiado lentos de actualizar y mantener. Durante los días de desarrollo de software en cascada, una arquitectura monolítica tenía sentido. En los entornos ágiles actuales, las aplicaciones monolíticas son demasiado toscas y complicadas. Con una previsión de crecimiento global de los microservicios del 22,5% entre 2019 y 2025, las empresas que no realicen la transición a los microservicios lucharán por mantener una ventaja competitiva. Ahora es el momento de revolucionar sus procesos empresariales con la orquestación de procesos de microservicios.
Arquitectura monolítica
Basta una única base de código con un número variable de módulos para crear una aplicación monolítica. El número de módulos depende del número de características técnicas deseadas. Además, toda la aplicación se construye en un único sistema con un despliegue basado en un único binario ejecutable. Hay menos problemas transversales, ya que la base de una arquitectura monolítica implica vincular múltiples componentes.
Las pruebas de monolitos no son muy complejas, pero el enredo dificulta el escalado independiente o el aislamiento de servicios que necesitan actualizaciones. Las aplicaciones monolíticas también son más difíciles de entender cuando se añaden nuevas capas para escalar la aplicación. En cuanto a las actualizaciones, una aplicación monolítica puede necesitar un recodificado completamente nuevo. Y es difícil romper aplicaciones estrechamente integradas. Si necesita utilizar más de un lenguaje de programación, las aplicaciones monolíticas están limitadas. Además, es un reto añadir componentes y herramientas autónomos de terceros.
Arquitectura de microservicios
Dentro de la arquitectura de microservicios, se obtiene un conjunto de servicios y componentes modulares para facilitar un amplio desarrollo de aplicaciones.
Los microservicios ofrecen unidades desplegables de forma independiente que se organizan en función de las capacidades empresariales. Cada unidad está desacoplada, lo que significa que puede actualizarla por separado sin necesidad de volver a codificar toda la aplicación. Además, los microservicios son tan flexibles como se necesite con un escalado independiente. Así, los nuevos desarrolladores sólo necesitan dominar la unidad de microservicio de la que son responsables, en lugar de la arquitectura completa de la aplicación. Al añadir nuevos componentes, puede escalar cada microservicio por separado. Como resultado, un fallo en un módulo no afecta a toda la aplicación. Sustituir módulos defectuosos es fácil.