Dado el actual entorno comercial, muchos bancos necesitan repensar y reformar la forma en que llevan a cabo sus negocios. En primer lugar, los bancos necesitan prestar mucha atención a la gestión de la experiencia del cliente. Las expectativas de los clientes están aumentando, y los viejos paradigmas ya no serán suficientes. En segundo lugar, los bancos necesitan mejorar la eficiencia de los activos. Tercero, los bancos necesitan racionalizar los costos y fortalecer la gobernabilidad y los controles. Estas tres iniciativas pueden combinarse para producir mayores beneficios y menores riesgos, algo que complacerá a los inversores. La gestión de los procesos empresariales (BPM) puede ser fundamental para hacer frente a desafíos como la escalada de las expectativas de los clientes y las presiones regulatorias de frente. Históricamente, la industria ha sido lenta en cambiar y la mentalidad tradicional de algunos ejecutivos bancarios, en la que el énfasis en la estructura de la organización ha triunfado sobre el flujo de trabajo, ha representado un obstáculo para la rápida adopción de la BPM en el sector bancario.
El documento comienza con una visión general de los desafíos que enfrentan muchos bancos. A continuación, se esboza el papel potencial de un BPM bancario como una forma de permitir una mejor experiencia del cliente, así como los medios para lograr menores costos. Luego, se esbozan algunas directrices tácticas sobre el despliegue de un BPM en la banca para hacer frente a los desafíos. Finalmente, se resumirán los conceptos clave.